La yerba mate reúne un montón de cualidades organolépticas que se dan en su producción y se protegen con un envasado correcto en su lugar de origen. Conservar esas propiedades de manera correcta hará que nuestros mates tengan un sabor y aroma únicos. ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo almacenar los paquetes de yerba? ¿Qué sucede una vez abiertos? ¿Conviene dejar la yerba en el paquete o pasarla a un frasco o una lata? 

EL LUGAR IDEAL

Como cualquier otro producto alimenticio que no requiere refrigeración o congelación, la yerba mate debe conservarse en un lugar sin humedad (seco), ventilado y limpio. Y, de ser posible, separado de paredes, techo y suelo por un mínimo de 15 centímetros. Cuando llega el paquete al hogar se sugiere limpiarlo con un paño seco. Además, para evitar que se contamine, debemos guardar la yerba mate lejos de los productos de limpieza y alimentos.
Una vez abierto el paquete la recomendación general es mantener la yerba en su envase original sin traspasarla a ningún recipiente. Es importante cerrar bien el paquete con pliegues o incluso podemos sumar algún gancho. Luego, sí colocar el paquete dentro de un frasco hermético. Puede ser de vidrio o una lata. De esta manera la yerba mate se mantendrá con sus aromas y sabores originales y estará protegida de la humedad, la luz y los insectos.

FECHA DE VENCIMIENTO

¿La yerba mate vence? Como todo producto envasado la yerba mate se rige por la normativa del Código Alimentario Argentino que establece que en el envase se debe especificar el número de lote/s, fecha de elaboración y fecha de vencimiento. Chequear estos datos siempre antes de consumir tu paquete de CACHAMAI.