Con las altas temperaturas el tereré es un excelente complemento para hidratarse en los meses más cálidos y disfrutar de una bebida natural, rica, simple y económica. Además, resulta una opción ideal para quienes no quieren renunciar a la yerba mate durante las olas de calor. Sus propiedades, al igual que con el mate caliente, están relacionadas a la yerba y a los antioxidantes que esta aporta al organismo. Ahora bien: ¿qué se necesita para preparar un refrescante tereré? Primero y fundamental yerba, agua helada y hielo. Luego, podemos agregar frutas, hierbas, jugo, etc. 

PASOS PARA PREPARAR UN TERERÉ

1. En un jarra colocar agua helada, hielo y las frutas o hierbas que se desee. Algunas opciones: rodajas de pomelo, naranja, lima o limón. También puede ser coco en cuadraditos. Entre las hierbas frescas van muy bien la menta y el cedrón. Otra opción es hacer directamente una limonada.
2. En un vaso de metal (aluminio) o vidrio colocar yerba aproximadamente hasta la mitad. También puede usarse un mate tradicional, pero es probable que quede impregnado con los aromas de la limonada, por ejemplo. En cuanto a la yerba, son excelente opciones las CACHAMATE Naranja, Coco o Hierbas serranas con cedrón.
3. Colocar algún trozo de hielo en el mate para tener aún más frescura al beberlo.
4. Cebar el tereré con la preparación de agua helada. ¡Y a disfrutar!

LA HISTORIA DEL TERERÉ

El tereré es una bebida ancestral que cada vez gana más adeptos. Su origen se remonta a la historia de la región paranaense con los guaraníes, pero su consumo hoy está arraigado en Paraguay, Brasil y la Argentina (sobre todo en el litoral). Esta bebida fresca está considerada el padre del mate, porque miles de años atrás no había termos o elementos que permitieran transportar agua caliente y, por lo tanto, los guaraníes tomaban tereré, que era una mezcla de agua fresca con yerba, que abundaba en la zona. Con respecto al origen de su nombre hay diferentes versiones. Algunos afirman que es una deformación de la frase “té jeré” que en guaraní significa ronda de té y así le decían los sacerdotes jesuitas al consumo de la bebida por parte de los indígenas guaraníes que la compartían en grupos. Otros lo vinculan a la onomatopeya que imita el sonido del agua cuando se toma a través de una bombilla. El nombre, puntualmente, le hace honor al ruido de los tres sorbos finales de cada mate.

En su historia más reciente esta refrescante bebida fue declarada, en diciembre de 2020, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

El tereré merece una oportunidad de sumarlo a nuestra rutina. ¡Este verano tereré con CACHAMATE es la mejor opción para los días de calor!